El SEO, PPC, Social Media, etc. no son más que herramientas que tenemos para lograr que los usuarios resuelvan sus necesidades. Hay vida más allá de todas estas acciones que hacemos y no podemos mejorar los objetivos de negocio si no conocemos los objetivos de las personas. Si tu producto o servicio es malo no tiene sentido el marketing, el producto va antes en la pirámide de tu negocio.
Lejos quedan aquellos días donde se desarrollaban planes de negocio enormes sin tener en cuenta un mínimo de feedback previo de tus futuros clientes. Prajakt Raut comentó en su blog, con mucha razón, que las “malas asunciones matan a más startups que los malos productos”.
Si no encuentras a ninguna persona que quiera pagar tu producto o servicio eso te debería dar una idea que lo que tienes es malo, no es necesario o no se entiende. Cuando hablo de personas hablo de cualquiera menos tú mismo, tu familia y amigos (que te quieren mucho…).
Pide feedback temprano, mejora la solución e itera. O como dice Eric Ries en su libro The Lean Startup, falla pronto. Falla incluso antes de construir un mínimo producto viable. Y para eso te hacen falta personas, que son la verdadera base de tu negocio.
Por ello, antes de elaborar un producto, debemos de conocer las necesidades de las personas, cuáles son sus objetivos para que consigamos resolverlos con nuestra solución. Son las personas que nos ayudarán a diseñar nuestro producto y nuestra propuesta de valor para luego poder venderla.
No vendas lo que puedas hacer, haz lo que puedas vender. – Lean Analytics
Pero esto no acaba aquí. Que tu producto resuelva una necesidad no te asegura el éxito, pero por lo menos sabrás que ese producto tiene potencial para convertirse en un negocio viable. Pocos productos se venden “solos”. Es en este mismo momento cuando el marketing entra en juego, no antes.
Otro error muy común que se comete una vez encontrada la solución, es el obsesionarse con la captación de clientes antes de tener la máquina engrasada. Es como llenar un cubo con agua con más agua cuando éste tiene agujeros. Las primeras visitas te ayudarán a mejorar aún más tu producto porque te enseñarán lo que falla en tu embudo de ventas. Testea con personas tu solución desde el minuto uno del lanzamiento.
Así que no empieces la casa por el tejado, primero resuelve una necesidad, desarróllala iterando y luego véndela (Personas -> Producto -> Marketing).